
lunes, 26 de julio de 2010
domingo, 4 de julio de 2010
Recuperando tradiciones.

El protocolo de antaño consistía en trasladar en procesión, el Simpecado de la Virgen de la Salud (una vez concluidas las fiestas patronales), a la casa del Mayordomo/a para su custodia durante todo el año. Llegadas nuevamente las vísperas de las fiestas, se volvía a procesionar el estandarte hasta la ermita.
Picando sobre la imagen, podéis echar un vistacillo a los felices momentos de convivencia que tuvieron lugar en la casa de Francisco González Becerro (Hermano Mayor de 2009) .
Allí no faltó “naita”: exquisitas tapas, bebida, cante del bueno y el bailoteo por sevillanas. La noche acompañaba… También, ¿por qué no decirlo? la victoria de la “Roja” frente a Paraguay alegraba aún más las caras.
Buen humor, risas, chistes y bromas… y todo en un solo grupo, en un enorme corro de amistad. Como ya lo advertía nuestro paisano Manuel Duque Gutiérrez (marido de Catalina): “… yo jamás había visto a la aldea tan unida…”, mientras le brillaban los ojos.
¡Qué noche más extraordinaria! Cuando yo me acosté ya empezaba a rayar el alba.
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